jueves, junio 09, 2005

En un planeta muy muy lejano, de una galaxia próxima...

A propósito de la entrada de Bridget, quería escribir un relatito que ha asomado su cabeza hoy en los llamados "Putos Perros" (un suplicio de 5 horas de duración). Espero que salga algo chulo :D

ZonitaLunar, Eru, Bridgetilla, Eminerd and other friends vivían felices en un mundo de colores.

Bridgetilla siempre estaba paseándose por los largos caminos rosados de los valles de Shopland. Aunque era fuerte, de vez en cuando sucumbía a las llamadas insistentes de ciertos objetos dignos de deseo. Ipodín gritaba: ¡Cómprame bridgetilla, me podras usar en tus largos paseos por los valles rosas!. Varias prendas de ropa la cercaban para tener el privilegio de ser llevadas por tan bella muchacha; Bridgetilla no podía decir que no, era demasiado sensible y no podía herir los sentimientos de estos seres.

Eminerd caturreaba y emitía alegres soniditos durante todo el día. Además, se pasaba horas admirando las puestas de fractasoles mientras leía su ejemplar de la guía del autoestopista galáctico (edición actualizada). Él era más débil, pero sólo en un campo de su vida, en el amor. Anhelaba una princesa para hacerla soñar y poner toda su sabiduría al servicio de las ilusiones que ella tuviera.

ZonitaLunar prefería ir un ratito al bosque de cristal, o dar un vuelo por las nubes algodonosas de la avenida Blue porque tenían un semblante más melancólico. Unos días se sentía frágil porque se sentía incapaz de realizar sus sueños; otros desataba su furia o podía deslumbrar con su sonrisa a todo aquel pensamiento maligno que quisiera adentrarse en su mente.

Eru, como buen canciller de las razas más variopintas del planeta, residía en la región multicolor. Ésta se encontraba en las antípodas del planeta lo cual traía de cabeza a nuestro sabio y tierno personaje. Cada vez que éste tenía que acudir a una reunión con sus representantes de los diferentes continentes, se volvía loco con los horarios y tenía que hacer uso de un Roboclock inteligente que le fustigara para que no fuera abducido por Morpheo.

Un día el cielo estrellado del planeta Alis se sumió en las tinieblas. Nadie sabía qué ocurría así que Eru tuvo que convocar una reunión de urgencia para averiguar la razón de tal desastre. Sus amados representantes le comunicaron las trágicas noticias: un malvado monstruo se estaba apoderando de las sonrisas de aquel planeta feliz. Estaba esclavizando a toda la población y sometiéndola con sus ejércitos de compiladores. Cuantas más sonrisas absorbía mayor era su poder maquiavélico.

Eru tuvo una idea, unir las fuerzas de los diferentes continentes para combatir el ataque del temible Vili. Él aportó su batallón de clases bases genéricas, Eminerd desató grandes tormentas de caos y entropía, ZonitaLunar reunió a todos los seres mágicos del continente que tenían grandes poderes y Bridgetilla hizo acopio de grandes dosis de Prozac para envenenarle.

Tras una árdua batalla, el planeta Alis salió victorioso de la contienda y Vili no tuvo más remedio que liberar al pueblo y devolver todas las sonrisas que había robado.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Espero que os haya gustado, compañeros con patas.

martes, junio 07, 2005

Micro-saludo

Un día tuve un amigo... Ese mismo año mi amigo se matriculó en una asignatura donde conoció a nuevos amigos Billy, 0xFEDE...
En fin, que nos sustituyó por sus nuevos amigos y desde entonces nos quedamos a tres patas.

Hola Eru (eco?)